La energía solar es una energía primaria, también llamada “fuente madre”, ya que gracias a ella existe la vida en nuestro planeta y la energía eólica, que es otra energía renovable, no sería posible, ya es la energía solar la que hace que exista movimiento continuo de las masas de aire y permite que pueda aprovecharse la energía del viento para generar electricidad.
Sin el sol no habría vida y por tanto tampoco existirían los combustibles fósiles, tampoco habría lluvia y, en consecuencia, no existiría la energía hidroeléctrica, ni vegetales (biomasa), etc. La radiación solar permite que las plantas hagan la fotosíntesis, que nosotros recibamos la vitamina D, un elemento imprescindible para obtener una buena salud sin carencias y, sin ella, tampoco hubiese existido la Revolución Industrial.
¿Qué es la energía solar y qué usos tiene?
La energía solar es una de las fuentes de energía renovables más potentes que existen y consiste en la producción de energía térmica y eléctrica, obtenida del uso de los rayos solares. El sol irradia la Tierra con una potencia de alrededor de 180 billones de kilovatios y una parte de toda esa luz se refleja por la atmósfera hacia el espacio exterior. A diferencia de las fuentes de energía fósiles, la energía solar se considera una fuente de energía inagotable aunque intermitente, ya que se aprovecha durante el día. El sol irradia a la órbita terrestre una energía de 1367 vatios/m2 y alcanza a la superficie terrestre 1kW de energía por metro cuadrado, es decir, que la energía de generan los rayos del sol puede ser aprovechada por el uso de distintos tipos de tecnologías renovables como son los paneles solares.
Tipos de paneles solares
- Paneles solares fotovoltaicos; Convierte la energía del sol en electricidad mediante el uso de semiconductores, en el momento que son estimulados por la luz solar. Se utiliza para producir electricidad.
- Paneles solares térmicos, también llamados colectores solares; Es una tecnología que puede captar energía térmica de los rayos del sol para calentar agua caliente, contenida en un tanque de almacenamiento mediante un intercambiador de calor. La concentración de estos paneles se hace capturando los rayos solares a través de un sistema de espejos parabólicos, que cuentan con una estructura lineal que se enfocan hacia un solo punto, donde fluye un fluido de transferencia de calor o a una caldera.
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