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Descubre la energía solar térmica

La energía solar térmica es aquella que absorbe el calor que desprende el sol y que nos da luz, para utilizar este calor concentrado para varios fines.

Los principales fines de la energía solar térmica son:

-Calentar gases y líquidos: la energía térmica es aprovechada para calentar o refrigerar las viviendas.

-Transformar la energía solar en electricidad. Cabe recalcar que se emplea un proceso distinto al de la energía fotovoltaica.

A parte de calentar agua, gracias al calor directo del sol, tiene muchos otros usos para procesos industriales que necesitan calor, como por ejemplo el cocinado, la desinfección o bien la pasteurización.

Funcionamiento de la energía solar térmica

El proceso comienza con los colectores recogiendo y concentrando la luz solar, cosa que genera altas temperaturas para los procesos de calentamiento y de generación de electricidad.

Existen colectores de diferentes tipos:

-De baja temperatura: estos colectores son usados cuando se requiere una temperatura de 65º centígrados o inferior a esta.

-De media temperatura: estos colectores son usados cuando se requiere una temperatura comprendida entre 100º y 300º centígrados.

-De alta temperatura: estos colectores se usan cuando se requiere una alta cantidad de calor, que supera 500º fácilmente, e incluso puede llegar a los 1000º centígrados.

Electricidad a partir de energía solar térmica:

Como hemos visto anteriormente, la energía térmica no solo sirve para calentar líquidos y utilizar esta energía directamente, sino que, con este proceso, también se puede generar vapor gracias a las altas temperaturas concentradas del sol.

El proceso para transformar la energía mecánica, que puede ser cinética o de movimiento, consta de una turbina que alimenta un generador que genera electricidad.

A diferencia de la energía solar térmica, en la energía fotovoltaica, para generar electricidad se aprovecha directamente el efecto fotovoltaico de materiales en concreto.La energía térmica tiene un proceso más dificultoso, ya que pasa por varios ciclos antes de transformarse en electricidad.

Algo muy curioso es que, durante el día se va almacenando el calor, para generar energía durante la noche o bien en periodos en los que no toca tanto el sol. Esto es de gran importancia, ya que, los paneles fotovoltaicos son capaces de rendir y almacenar calor hasta en los días más nublados, pero los colectores tienen una eficacia inferior en este tipo de casos.

Por ese mismo motivo, existen sistemas híbridos que usan la energía solar, y aparte, tienen un depósito de combustible, que se usa en aquellos días en los que la intensidad del sol es inferior.

Si estabas pensando en pasarte a la energía solar térmica, ahora tienes muchas razones para hacerlo. ¡Pásate a la energía del futuro!

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