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LOS CULTIVOS ENERGÉTICOS (BIOMASA)

Una de las fuentes de obtención de biomasa natural son los cultivos energéticos, que se llaman así porque son cultivos vegetales destinados a producir energía. Aunque actualmente, la cantidad de energía que se obtiene por este medio no es muy significativa, su alta rentabilidad económica y energética hace que sea un sistema cada vez más atractivo dentro del mundo de las energías renovables.

Balance energético

Para calcular la eficiencia, tanto energética como económica, debemos valorar todos los inputs que intervienen en el proceso de obtención de biomasa. Cuando se destina un campo a la cosecha de un cultivo energético, además de contar con la energía solar (vital para el desarrollo de las plantas), tenemos que tener en cuenta las otras fuentes de energía que se utilizan, como la mano de obra o el combustible de la maquinaria agrícola. Así, el cultivo y su manipulación deben ser totalmente compatibles con la zona de producción, no debe necesitar maquinaria diferente a la utilizada tradicionalmente y las especies vegetales deben ser perennes y vivaces, altamente resistentes a las plagas y a las inclemencias del tiempo y deben requerir cuidados mínimos.

Ventajas y beneficios de la biomasa

Aprovechar la biomasa para producir energía nos ofrece muchísimas ventajas, sobretodo de carácter medioambiental. No solo ayudamos a frenar el cambio climático, sino que contribuimos a prevenir la erosión de los suelos, la contaminación de las aguas y ayudamos a mantener el equilibrio de los ecosistemas, con una incidencia directa en la salud de las personas. Los cultivos energéticos capturan el carbono a través de las plantas y contribuyen a estabilizar el carbono en el suelo, cuando quemamos la biomasa para obtener energía, el dióxido de carbono que se libera es absorbido por la siguiente cosecha. Y así el ciclo se cierra sin producir efectos negativos en el medio ambiente. Además, al no contener sulfuro, la transformación de biomasa en energía no produce lluvia ácida, recordemos que la combustión de los hidrocarburos (petróleo) desprende sulfuro y óxido de nitrógeno, que una vez en la atmosfera, se condensa junto con el vapor de agua y precipita en forma de lluvia ácida.

Por último, destacar la función de los cultivos energéticos en la contribución para con la vida animal y silvestre. Muchas aves y otros seres vivos encuentran refugio en dichas plantaciones y representan un soporte de vital importancia para los bosques centenarios.

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