¿Te imaginas calentar todo un complejo deportivo con energía que proviene de cáscaras de frutos secos? Es el caso del CEM de Papiol, una localidad barcelonesa que ya ha confiado en las calderas de biomasa.
¿Cómo funciona esta gran caldera de biomasa en Barcelona?
Con el nuevo año 2018, el complejo deportivo municipal (CEM) de El Papiol, municipio de Barcelona, ha empezado a regular y mantener la temperatura de sus piscinas, jacuzzis y agua sanitaria mediante calderas de biomasa de la empresa H20 Air Quality.
Este tipo de calderas de biomasa se sustentan principalmente de cáscaras de avellana, almendra, huesos de aceituna, nuez y pistacho. Este “combustible” con el que funciona la caldera de biomasa se almacena en una especie de depósito situado cerca del centro deportivo, que se rellena en función de las necesidades mediante un camión y que son recogidos en las fincas de los productores de la materia de Barcelona y alrededores. De este modo, un productor de residuos útiles para la biomasa que pagaba por que le retiraran los contenedores de residuos de su fábrica, en vez de tener este gasto, obtiene un beneficio y de este modo se crea un círculo energético cerrado y una nueva economía circular.
A pesar de que la empresa especializada en biomasa H20 Air Quality ya cuenta con diez años de actividad y de experiencia en el sector y más de 130 contratos con empresas, se ha responsabilizado de la financiación total del proyecto del municipio de Barcelona. ¿Qué pretende?
Una clara reivindicación del uso de la biomasa en Barcelona
Claramente, este gesto por parte de la empresa de biomasa forma parte de una estrategia de marketing que tiene como finalidad tener más presencia en el mercado y llamar la atención del Gobierno que parece estar lejos de apostar por las energías renovables con probada eficiencia como la biomasa.
También presenta su proyecto con confianza, y asegura que la biomasa es la energía más acertada. Han trabajado mucho en sus equipos de biomasa, y éstos cuentan con un diseño regulable que permite adaptarse a las necesidades térmicas en cada momento del año según la demanda.
Además, son de fácil uso, y cuentan con información en tiempo real como y su instalación comprende de cámaras y micrófonos para facilitar las labores de mantenimiento de los operarios.
Sin duda alguna, el proyecto que ha iniciado la empresa en Barcelona ha dejado boquiabiertos a muchos, y esperemos que la energía de biomasa sea algo que los gobiernos e instituciones instauren en un futuro en más localidades de la ciudad de Barcelona, confiando en la energía renovable como modus operandi, respetando el medio ambiente y preservando el planeta.