Bienvenidos un día más al blog de Ereco Ambiental, empresa especializada en el sector energético y comprometido con el medio ambiente. Hoy hablaremos sobre por qué deberíamos dejar de usar fuentes de energías no renovables, como lo son el petróleo, la energía nuclear o el carbón. Y por qué razones replantearnos usar fuentes de energía renovable, más concretamente la energía de biomasa en los hogares de Sabadell.
¿Qué beneficios aporta la energía de biomasa a los hogares de Sabadell?
Ventajas medioambientales
La ventaja principal es que es una energía renovable, convierte los residuos en un recurso, es decir, la biomasa supone un aumento del reciclaje y disminuye los residuos. Además, gracias que sus emisiones de C02 son neutrales no contribuye al cambio climático. Cuando quemamos la biomasa para obtener energía se libera CO2 a la atmósfera, pero cuando crece la materia orgánica vegetal se absorbe el C02. Por lo tanto el ciclo es cerrado y la emisión de CO2 a la atmósfera es constante. Otra ventaja es que no provoca el fenómeno de la lluvia ácida porque su proceso de combustión genera poca cantidad de azufre y ceniza. Los riesgos del incendio en Sabadell disminuyen y las plagas de insectos se reducen, además se aprovechan los residuos sin quemarlos en el mismo terreno y se aprovecha mejor la tierra. Po otro lado se aprovechan tierras que han sido abandonadas para los cultivos energéticos, eso provoca que se eviten erosiones y el suelo se degrade.
Ventajas económicas
Económicamente, la energía de biomasa es una buena manera de ahorrar en la factura, ya que el precio es más bajo que los combustibles de residuos fósiles (hasta 4 veces menor que el gasóleo). Pero, los costes de la biomasa son competitivos en el mercado y ayudan a la creación de empleo en el sector. Del mismo modo que se disminuye la dependencia a los combustibles fósiles. Visto la diferencia económica entre energías, la biomasa te permitirá calentar de manera ecológica tu hogar de Sabadell en temporadas de frío.
Ventajas sociales
La biomasa contribuye al desarrollo rural y evita las desigualdades entre regiones. Así favorece a que no se abandonen las zonas rurales y no haya, por tanto, desequilibrio entre el mundo rural y el mundo urbano. Por eso se crean puestos de trabajos, la biomasa necesita muchas personas trabajando. Finalmente, el desarrollo sostenible se ve favorecido.
