Para aquellas personas que deseen encontrar una alternativa energética, la energía solar constituye la mejor opción; limpia, eficiente y respetuosa con el medio ambiente. Gracias a los paneles solares, podemos disfrutar de esta energía renovable en nuestros hogares de forma sencilla y segura.
Tipos de paneles solares
Dependiendo de los materiales de los que están formados, encontramos en el mercado diferentes tipos de paneles solares: de silicio puro monocristalino, policristalino, amorfo (utilizado en pequeños dispositivos electrónicos), arseniuro de galio (es uno de los materiales más eficientes), teluro de cadmio, diseleniuro de cobre en indio y tándem. Los paneles pueden ser fotovoltaicos o térmicos, dependiendo del uso que le queramos dar a la energía solar obtenida. Los paneles fotovoltaicos los podemos ver habitualmente en lo alto de los edificios o en campos ocupando una gran extensión. Se encargan de recoger y almacenar la energía a partir de la luz solar, ya que cuando el Sol brilla son capaces de aportar mucha energía, pero cuando el Sol se pone cuentan con un sistema de almacenaje para que podamos utilizar la energía solar acumulada. Los paneles térmicos son más sencillos de realizar y su mecanismo se basa en calentar el agua que circula por las tuberías del interior del panel a través de los rayos solares que inciden en él.
El futuro de los paneles solares
Actualmente, los paneles solares son sometidos a rigurosas pruebas de resistencia para comprobar su firmeza ante las inclemencias del tiempo, como por ejemplo, el granizo. Éstos son capaces de resistir pedradas de hasta 4 centímetros de diámetro a una velocidad de 200km/hora y pueden soportar una presión equivalente a 1000kg por metro cuadrado. Por otro lado, se trabaja, constantemente en mejorar el diseño para que resulten estéticamente más agradables e integrados en el paisaje. El abaratamiento de su fabricación e instalación es otro factor a tener en cuenta en un futuro cercano para la energía solar. Y no menos importantes son los avances que se han conseguido en el campo de la nanotecnología, avances que han supuesto una mayor eficiencia en un espacio más reducido y en condiciones de poca luminosidad.
